viernes, 26 de agosto de 2016

El trabajo en la Viña del Señor

El texto de De Crescenzo que leí en mi jubilación:
Mateo, 20. 1. 16. —anuncia el profesor—. Un padre de familia ofrece trabajo en una viña a algunos obreros. Algunos llegan a la hora primera, otros a la tercera, otros a la sexta. Los últimos llegan a la hora undécima, un poco antes de que se ponga el sol. Cuando anochece, el padre de familia entrega un sueldo a cada uno de ellos, lo mismo a quienes llegaron los primeros que a quienes lo hicieron en los últimos cinco minutos. ¿Qué quiere decir la parábola? Según el padre Ferruccio, el párroco de San Joaquín, el sueldo es el Paraíso, y el Paraíso es un premio que está al alcance de todos, incluso de aquellos que se arrepienten en los cinco últimos minutos. De acuerdo, pero alguien podría objetar: ¿cómo?, yo me levanto a las cinco de la mañana para ir a trabajar, tú, en cambio, llegas todo pimpante a las seis de la tarde y, luego, a la postre, ¿qué pasa? ¡Que nos dan el mismo sueldo a los dos! ¿Y esto se puede llamar Justicia? Pues sí señor, contesto yo, eso es hacer Justicia: porque la verdad es que el sueldo del dueño de la viña no es más que una moneda falsa, porque el Paraíso no existe, porque la auténtica recompensa es haber trabajado en la viña del Señor. El que ama obtiene enseguida su salario, porque sólo se puede conocer la belleza sutil del amor y de la amistad amando. Conviene ser buenos.

Luciano de Crescenzo: OI DIALOGOI. Los diálogos de Bellavista.


A nivel de materiales, técnicas o procesos, la verdad, ninguna novedad reseñable. Lo de siempre, esta vez sobre un papel granulado, ligeramente amarfilado y barbas a los cuatro lados de 30 x 30 cm. aproximadamente.


Aprovecho, eso sí, para recomendar encarecidamente tanto este texto como, del mismo autor y con el mismo personaje principal, Así habló Bellavista. Un par de libros para leer con calma, reflexionar debidamente y tomar conciencia de que el pensamiento realmente profundo no está reñido ni con el humor ni con el sentimiento poético. 

Y aquí ando, agradecido por seguir trabajando en la Viña del Señor, acompañado, además, por tanta gente extraordinaria. Que, además, saben que conviene ser buenos.


Ferdinandus, d.s. en el tercer decanato de Leo del 2016 A. D.

miércoles, 17 de agosto de 2016

M inicial para un texto de De Crescenzo

Con motivo de la celebración de mi jubilación como profesor me pareció oportuno decir unas palabras de agradecimiento por tantos años compartidos con mis compañeros. Utilicé un un texto corto de Luciano De Crescenzo en el que el protagonista, el profesor Bellavista, comenta ese fragmento del evangelio (Mateo, 20.1.16) referido al trabajo en la Viña del Señor.
Este es el boceto de la M capitular y, esta vez, reconozco que mi nivel de “creatividad” podría calificarse como bajo.
La “M” está basada en una inicial de  M. Ch. Cahier de su “Nouveau Mélanges d’Archéologia d’Histoire et de Littérature sur le Moyen Age” (1877) (esta vez he conseguido obtener la referencia del original: http://bibliotypes.blogspot.com.es/2013/05/cahier-p-ch-ii-nouveau-melanges.html) que modifiqué ligeramente elongándola e introduciendo, como era de esperar, una decoración de hojas de viña y uvas.
Para las hojas de la vid tenía, además de algunas fotografías propias, toda una colección de reproducciones de la obra de J. Mirabent, un pintor de finales del XIX  (la de la variedad malvasía, por ejemplo, es de 1869), que se dedicó a reproducir las diferentes cepas conocidas y que actualmente pueden contemplarse en el VINSEUM, Museo de las cultura del Vino de Cataluña, en Vilafranca del Penedés (y merece la pena). Curiosamente, al final me decidí a tomar como referencia las de un cuadro del pintor Brian McCarthy (n. 1960). Como homenaje y agradecimiento, publicito su obra, que puede verse, por ejemplo, en https://catherinelarosepoesiaearte.blogspot.com/2012/08/brian-mccarthy.html

Y eso es todo por ahora.

Ferdinandus d.s. trabajo realizado durante el segundo el decanato de Cáncer del 2016 A. D.

lunes, 15 de agosto de 2016

Benvinguda Lia

Realizado para celebrar el nacimiento de la hija de una amiga (y si tardo un poco más en acabarlo nos plantamos en su Primera comunión). El texto es el siguiente:

Benvinguda siguis 
RosaLia

A un món ple de joia i rialles, on les batalles es fan amb caramels, les mulasses ballen a la Rambla i els dracs fumegen a la nit; on la vida camina pels carrers envoltada de dones vestides de blanc; on es fan torres per arribar al cel i la gent, malgrat la descreença, dóna tres tombs per beneir els animals estimats. Un lloc pintat de llum i de sabors, encerclat per un cel i una Mediterrània blaus màgics i protegit, des de la platja, per una dona nua bojament enamorada d’un bou que només existeix a la terra dels mites.

Y la traducción, para los que no entendáis el catalán: 
Bienvenida seas, RosaLia. A un mundo lleno de alegría y risas, donde las batallas se hacen con caramelos, las mulas bailan en la Rambla y los dragones echan humo en la noche; donde la vida camina por las calles rodeada de mujeres vestidas de blanco; donde se hacen torres para llegar al cielo y la gente, a pesar de su descreimiento, da tres vueltas para bendecir los animales estimados. Un lugar pintado de luz y de sabores, rodeado por un cielo y un Mediterráneo de aulas mágicos y protegido, desde la paya, por una mujer desnuda locamente enamorada de un toro que sólo existe en la tierra de los mitos.

Nota aclaratoria: si no eres de Vilanova i la Geltrú, aunque te haya traducido el texto al castellano te va a sonar todo a chino, pero de verdad que el texto tiene su sentido si conoces el folklore de la ciudad.
***
Hay trabajos con lo que me tomo mi tiempo. Éste, por ejemplo. Lo comencé en el mes de abril y lo he acabado ahora. Y es que hay que acostumbrarse al ritmo de las cosas, e igual que cada quien tiene el suyo, también cada quehacer reclama o más presteza o un tiempo de reposo entre una línea y la siguiente.
Pero en fin, ya está. Alea iacta est.
El recorrido ha sido tortuoso —lo que no le quita la agradabilidad— ya que ha habido más dudas y cambios de lo habitual —a un río con meandros, lo asemejaría yo—. 

Al principio no tenía claro el texto; luego, una vez decidido, hice un esbozo y me percaté de que era demasiado extenso, así que lo recorté un poco; al final, en cambio, quedó un poco corto, así que introduje una orla final, basada en la inicial, para rematar. 

Luego estaba la inicial, que casi “repito”, ya que en principio la diseñé para este trabajo, posteriormente pensé en algunas modificaciones y la utilicé en otro — http://ferdinandusscripsit.blogspot.com.es/2016/06/los-amigos-sirven.html — con el color dominante rojo y, finalmente, he vuelto a colocar aquí casi en su diseño primitivo, con nuevos cambios y dominante azul.
Con el nombre también tuve dudas. La niña se llama Rosalía pero la llamarán Lía (sin acento en catalán), de ahí que la mayúscula importante sea la L y no la R.
En fin, así ha ido todo. 
Como puede verse, lo de la vida propia no es broma. Si alguien piensa que cuando comienzo un trabajo ya tengo todo previsto no sabe en el error en que vive.

A nivel técnico he trabajado con tintas, gouaches y acuarelas. Como novedad, el uso de una tinta que tenía en casa abandonada desde hace muchos meses —la Oro de la serie Calligraphy Ink de Winsor & Newton— y que esta vez ha funcionado bien, tanto con tiralíneas como con plumilla, a pesar de la trama del papel. La plumilla la he utilizado para las volutas de las mayúsculas y ha sido una Leonart 40 inglesa, muy flexible; la única pega es tener que limpiarla cada pocos trazos dada la densidad de la tinta.

En la fotografía no se diferencian bien algunos colores —las líneas rojas y doradas parecen casi del mismo tono—. A ver si un día aprendo a hacer mejores fotos.

Ferdinandus, d.s. bajo el signo de Leo del 2016 A. D.