jueves, 17 de enero de 2013

Añoradas rutinas. Recomendados. 4


Creo que, a veces, se sobrevalora la creatividad. O mejor dicho, una idea equivocada que relaciona la creatividad con el triunfo de lo puramente novedoso; un efecto indeseable que acontece cuando el “artista” no ha pasado por el cedazo del artesano.
Añoro la rutina. Lo sé, esta palabra está casi demonizada y suena a trabajo hostil, repetitivo y monótono, entendido todo ello como algo negativo y a evitar. 
Y eso no es ni justo ni correcto. Repetir incansablemente, hasta que ya no haga falta pensar en lo que hace la mano, es imprescindible para hacer bien las cosas, sea conducir un vehículo, manejar un bisturí o caligrafiar una frase. 
Es en este sentido en que hoy me permito recomendar dos autores con cuya obra me recuerda la importancia del trabajo rutinario para mejorar la técnica y poder ser, finalmente, creativos. Pero no de los que “sorprenden” con algo “nuevo”, sino de los de verdad. 

La primera es la española Xelo Garrigós

Xelo nos deleita con páginas llenas de alfabetos con letras precisas, metódicas, bellas. Lo sé, pueden encontrarse ejemplos similares en infinidad de manuales de caligrafía.
Pero no son lo mismo. Al menos para mí. No sé, quizás algunas sean más perfectas, pero les falta esa proximidad que siento cuando miro los ejercicios de Xelo. 
Si un día dejo de lado mis estupideces, me dedicaré a practicar de forma rutinaria, hasta que consiga hacerlo bien. Como ella.

El segundo el italiano ivano ziggiotti (Ziggy Stardust)

Desconozco su verdadero nombre. De su trabajo me ha gustado, además de la caligrafía, la belleza de algunas de sus iluminaciones y letras capitulares.  También alguien de quien aprender ejercitándose poco a poco.

Ferdinandus, d.s.

2 comentarios:

  1. Si nuestro Padre Dios se deleita haciendo millones y millones de margaritas idénticas que adornan los campos, ¿cómo podemos llegar a pensar puede ser rutinario y aburrido replicar lo que es hermoso? ¡Deleitémonos en ello!

    Muchas gracias por compartir estas ligas Fernando.

    Saludos cordiales.

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  2. Cierto, Rafa. A veces nos desnortamos. No lo había analizado nunca desde esta perspectiva y es realmente interesante. Santo Tomás fue el primero en poner la soberbia a la cabeza de los pecados capitales, y la virtud que permite superarlo es la humildad. Repliquemos, pues, humildemente.

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