Mostrando entradas con la etiqueta We wanted to make the best. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta We wanted to make the best. Mostrar todas las entradas

sábado, 30 de junio de 2012

Queríamos hacer lo mejor... VII y final. Omnia venit.


Omnia venit... Todo llega.
No logro hacerme con la tinta dorada. He utilizado la Brillant Flüsssigbronzen de la casa Hobby Line —que removía constantemente— , y la he aplicado con una plumilla fina —una Montgolfier Nº 172, que tenía que limpiar cada dos pasadas porque se atrancaba—. El aspecto positivo es que, a pesar de todo, he logrado mantener la calma.
Si alguien puede darme algún consejo sobre materiales, técnicas o cualquier otra cosa que me permita trabajar mejor, le estaré agradecido.
Al escanear el texto, de todas formas, se ha perdido por completo el color en la imagen que, además, era más color bronce que dorado. Lo lamento. 

Ferdinandus d.s.

jueves, 28 de junio de 2012

Queríamos hacer lo mejor... VI. Casi terminado


Se confirma mi hipótesis: una cosa es cómo te imaginas que va a quedar algo y otra muy diferente cómo queda, sobre todo si eres amateur. Las tonalidades agrisadas no me son muy propias, pero me ha gustado trabajarlas. 
He tenido problemas con la Q inicial; demasiado pequeña —me di cuenta tarde— y además puse una capa gruesa de gouache y luego dibujar encima con tinta blanca me resultó difícil, ya que se ensuciaba la plumilla.
Ahora sólo me falta añadir el dorado, que será abundante. Seguro que vuelve a sorprenderme el resultado final.

Ferdinandus d.s.
(continuará)

sábado, 23 de junio de 2012

Queríamos hacer lo mejor... V. Recomponiendo el destrozo


Parece que la cosa se va arreglando. Volví a dibujar la orla, con algunos retoques. Ahora sólo me queda colorearla. He hecho algunas pruebas de color y no encuentro ninguna que me convenza —lo cual, conociéndome, tampoco es nada extraño—. 
Intentaré algo diferente; una de las pruebas que me ha resultado interesante ha sido con los colores azul, verde y algo de rosa mezclados con gris para rebajarles la viveza.
He rescatado también de un cajón un frasco de tinta verde esmeralda de Winsor & Newton que llevaba guardada casi un siglo y cuyo color no se parece ya al de la imagen que la anuncia. La utilizaré combinada con gouache.
Y creo que pondré dorado, también en tinta —algún día tengo que decidirme a trabajar con pan de oro y gesso, pero aún me faltan pulso y trabajo—. Aunque es posible que quede un poco excesivo.
Saldrá lo que saldrá. Las cosas, si no se ponen a prueba, nunca se sabe si funcionan.


Ferdinandus d.s.
(continuará)

Queríamos hacer lo mejor... IV. Errare humanum est

I. 
Equivocarse es de humanos... y de unos más que de otros. 
Tenía ya la orla a punto, incluso bordeada con tinta y, cuando me he puesto a caligrafiar el texto... he cometido un error que ha dado al traste con todo lo hecho.
Primero enfado, luego comprensión —si no me perdono a mí mismo, ¿quién me perdonara?— y finalmente plantearlo como un paso más en el proceso de aprendizaje, que es lo realmente importante
Así que he cambiado de estrategia: Como soy aún peor caligrafiando que dibujando, he decidido empezar primero con el texto y decorar después. Y en eso he pasado esta mañana, liberado ya en parte del estrés del final de curso.
II.

Se me da mejor la ilustración que la caligrafía. Y mejor realizar cosas en blanco y negro que en color. Así que ahí tengo dos trabajos a mejorar: más prácticas de plumilla, cálamo y otros enseres —para eso me hice el cuaderno de caligrafía— y más tiempo dedicado a pulir mezclas, conseguir degradados pasables o mejorar el pulso trabajando con pinceles finos. 

Pero demos tiempo al tiempo, que estos ejercicios son para relajarme y pasar un buen rato.
El alfabeto cirílico utilizado es bastante estándar, pero no tenía mucho donde elegir. Para contrastar, el subtitulado en español lo he realizado en uncial.
Los materiales que he utilizado han sido:
Cirílico: He usado por primera vez “en serio” mi Pilot Parallel Pen de 2,4 mm. (hasta ahora la hacía servir para practicar letras). Eso sí, sin tinta original, sino cargada con acuarela líquida (posiblemente quedaran también restos de nogalina en el cargador).
Latino: acuarela roja y plumilla Brause Iserlohn Hatatfeder 100/1.
El papel, un Calligrafie-bloc de 130 gr. (Schut Papier, Heelsum, Holland), que compré hace más de veinte años en Bélgica y del que todavía me quedan unas cuantas hojas.


Ferdinandus, d.s. 
(continuará)

martes, 19 de junio de 2012

Queríamos hacer lo mejor... III. Orla en blanco y negro


Uno sabe cómo empieza las cosas, pero no como las acabará. Y la caligrafía es como la vida misma. Después de varios intentos con variantes que no acabaron de convencerme, finalmente opté por éste. 
No coincide con lo que me había imaginado, pero no me importa. Podría mejorarlo, pero quiero imponerme la disciplina de hacer y dejar de lado una hipotética perfección para aquellos que sean perfeccionistas (si a alguien le interesa esta filosofía, lo remito a un post que a mí me aclaró la perspectiva cuando lo leí, y que procuro recordar cuando noto que hace falta: http://www.optimainfinito.com/2010/01/el-consejo-de-los-viernes-bastante-bien-significa-bastante-bien.html)

Ferdinandus, d.s.
(continuará)