viernes, 27 de junio de 2014

S Final. Si una persona viene...

Al final, la aplicación. Tantas “S” merecían una aplicación práctica. Aquí está.
Hace meses, cuando empecé a pensar este trabajo, la frase tenía un sentido del que ahora carece. Actualmente tiene otro: el curso que ya se acaba, los hijos que marchan... Y dentro de un tiempo, cuando vuelva leerla, volverá a cobrar nuevos significados. Es lo que me parece más hermoso de cualquier aseveración.
Estas palabras se han repetido hasta la saciedad; yo encontré una versión interesante en el blog de Javier Malonda *(si te interesa la PNL es un buen sitio por donde comenzar) y la transcribo: 
  • La persona que llega es la persona correcta: En pocas palabras, que entra en tu vida quien tenía que entrar. Acéptalo.
  • Lo que sucede es la única cosa que podía haber sucedido: En pocas palabras, tuvo que suceder así. Acéptalo.
  • En cualquier momento en que comience es el momento indicado: Las cosas pasan en el momento en que tienen que pasar. Acéptalo.
  • Cuando algo termina, termina: Todo lo que tiene un principio tiene un fin. Todo pasa. Acéptalo.

Para caligrafiarla he decidido simplificarla sin que perdiera su sentido. Y me he tomado la licencia de colocar un añadido: “decide e intenta ser feliz”.

El concepto de “aceptación” siempre me ha parecido muy interesante. Si no se aceptan las cosas como son será difícil encontrar alternativas o disfrutar lo que nos depara la vida. Sin embargo, la idea original me parecía demasiado pasiva, por lo que añadí ese final. Y es que el budismo me resulta atractivo como filosofía... pero con matices. El Occidente pesa.

El color es el guache 108a Azul de cobalto de Pelikan rebajado a veces con blanco.
Ferdinandus, d.s.
Ya bajo el signo de Cáncer


sábado, 21 de junio de 2014

Variaciones sobre una “S” capitular. 2 de 2

Durante tiempo me gustaron los colores fuertes, pero en alguna ocasión que lo intenté con tonos pastel, los resultados —a pesar de su poca calidad técnica— me resultaron atractivos. 
Así que un día decidí comprarme una caja de acuarelas. Después de consultar a quienes entienden más que yo, decidí que una buena opción, de una cierta calidad y asequible, eran las Schmincke Akademie. Doce colores básicos, en pastillas, con una caja fácilmente transportable. 

Y me he decidido a estrenarlas ahora, para colorear estas S capitulares. 

No es una maravilla, lo sé; pero es mi primer trabajo y espero mejorar un poco con la práctica. Y me ha parecido una forma “alegre” de acabar de una vez por todas con las citadas variaciones y, de paso, despedirme del signo de Géminis.

Ferdinandus, d.s.

Variaciones sobre una “S” capitular. 1 de 2

Uno no sabe qué busca, a veces, hasta que no lo encuentra. A mí suele pasarme. Es más, a veces, después de buscar inútilmente, sigo sin encontrar lo que no sabía que buscaba pero he encontrado, entre tanto, cosas inesperadas. Esa es una historia gráfica de una de esas búsquedas sin sentido.
Hace ya meses me descargué, de e-codices —siempre recomendada—, un par de páginas con iniciales que me resultaban extrañamente atractivas. Una era una A sobre la que ya realicé una variación —http://ferdinandusscripsit.blogspot.com.es/2014/03/variacion-sobre-una-capitular.html—. La otra era una S de un manuscrito alemán de meditaciones del siglo XVI conservado en Berna. (Solothurn, Zentralbibliothek, Cod. S 458, f. 89r. La referencia concreta de la página en el citado e-codices es: 
En esta S, que me pareció sumamente original había, sin embargo, algo que me parecía incongruente: era más alta que ancha y las volutas mostraban, así mismo, una cierta tendencia a elongarse.

Así que me dispuse a ver cómo quedaría bien encuadrada. Eso era la última semana de marzo. 

Una tarde de la que no guardo más memoria, pero en la que posiblemente necesitaba relajarme, se me ocurrió hacer otro esbozo pero complicando mucho más los trazos redondeados. Por probar. Ya era abril. 

Una semana más tarde volvía a la carga, complicando todo todavía más. De hecho, la letra comenzaba a ser ya ilegible. Pero a mí no me importaba.


En mayo, en otro de esos momentos en que necesito coger un lápiz y un papel de esbozo para relajarme un rato sin más compromiso que dedicarme un tiempo a mí mismo, modifiqué una vez más la dichosa S.

Finales de junio. El final de curso siempre es estresante. Entretanto he hecho otras cosas, e incluso quiero obligarme a estrenar de una vez la cajita de acuarelas que hace tiempo que compré. Hago la última variación y cierro un capítulo demasiado largo.
(continuará)
Ferdinandus, d.s.

viernes, 6 de junio de 2014

Aniversarios en Bélgica

Mi esposa está en Flandes a celebrando dos aniversarios: el de su madrina, Miet, que hace poco cumplió los años, y el de su padrino, Hugo, que en unos días conmemorará sus Bodas de Diamante como sacerdote. 



Para cada uno de ellos he elaborado una felicitación. Parecidas, pero diferentes. Similares en algunos aspectos y distintas en otros.

He utilizado un papel hecho a mano de poco  gramaje y con unas ligeras ondulaciones en los extremos.



También tenía ganas de probar un tiralíneas y he aprovechado la ocasión.
 Y para presentarlos, simplemente atados con una cinta de seda roja y una base de papel gris.



Ferdinandus, d.s.

jueves, 5 de junio de 2014

Iniciales para una felicitación: S para Schoor

Giordano Bruno (1548-1600) fue un dominico que murió en la hoguera por hereje. Astrónomo y filósofo, superó a Copérnico, pues supuso que el Sol era una estrella más y que el Universo se acercaba al infinito. 

Una de sus concepciones más revolucionarias fue que no existían ni el arriba ni el abajo, y que la clasificación espacial dependía de la posición del observador. Parece obvio, pero no lo es. Ni de lejos. Yo lo “entendí” mejor mientras veía, a principios de los 70, las escena de la entrada de una nave en la nodriza en 2001, una odisea espacial de Stanley Kubrich. 

Si sigues creyendo que es obvio pregúntate, por ejemplo, ¿por qué decimos que una brújula señala el Norte, cuando en realidad lo hace simultáneamente con el Sur?, o ¿conoces a los geógrafos que opinan que deberíamos cambiar los mapas mundi y colocar el Hemisferio Norte al revés, hacia el suelo? ¿Hacia dónde apuntan las cabezas de los australianos?

Todo esto viene a cuento porque la S es una inicial con otro tipo de posible “simetría”: puede girarse sobre su centro 180º y sigue siendo una S, aunque, según cono se trabajen los extremos, dar una imagen diferente. 

En esta, concretamente, estuve dudando en qué parte calificar como “arriba”. Al final la dejé como queda, pero sigo sin estar convencido, y las razones que me di son peregrinas. 

Gírala ¿cuál te parece mejor? ¿crees que he acertado? ¿Podrías darme alguna razón en un sentido o en otro?

Ferdinandus, d.s.

Iniciales para una felicitación: M para Miet

Mucho tiempo inactivo, pero es que es final de curso y no tengo demasiado tiempo.
Las letras capitulares cada vez me parecen más interesantes. Elaborar variantes a partir de una idea. Jugar. 
El mes pasado, aprovechando que pensaba hacer una felicitación para una familiar, me dediqué a trabajar en una M y una S.
La M es una de esas iniciales que me atraen: son, o pueden ser, simétricas. Y la simetría siempre es un plus filosófico. Así que esta vez opté por romperla. Era arriesgado, pero me apetecía.





Esta vez el soporte fueron unos trozos de papel apergaminado que tenia por casa.

Ferdinandus, d.d.