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viernes, 6 de junio de 2014

Aniversarios en Bélgica

Mi esposa está en Flandes a celebrando dos aniversarios: el de su madrina, Miet, que hace poco cumplió los años, y el de su padrino, Hugo, que en unos días conmemorará sus Bodas de Diamante como sacerdote. 



Para cada uno de ellos he elaborado una felicitación. Parecidas, pero diferentes. Similares en algunos aspectos y distintas en otros.

He utilizado un papel hecho a mano de poco  gramaje y con unas ligeras ondulaciones en los extremos.



También tenía ganas de probar un tiralíneas y he aprovechado la ocasión.
 Y para presentarlos, simplemente atados con una cinta de seda roja y una base de papel gris.



Ferdinandus, d.s.

domingo, 11 de noviembre de 2012

Feliz cumpleaños con relieve y vigne blanche


Mi hija Andrea ha cumplido los años y decidí complicarme un poco la vida realizando una felicitación en la que incluiría una inicial en relieve —la A en uncial— adornada con una decoración tipo vigne blanche. Esta inicial tenía como base la que ya había realizado previamente para probar cómo funcionaba el relieve en diversos niveles y aquí opté por jugar únicamente con dos.

Materiales: He trabajado con un papel artesanal del molino papelero de Capellades — estuve haciendo una visita hace unos meses y aproveché para comprar algunos pliegos—, de poco gramaje pero robusto y con una textura quizás un poco áspera para las plumillas cargadas con gouache. De hecho, probé con una de las Speedball recientemente adquiridas y no me acabó de convencer. Finalmente, la que mejor corría fue una vieja plumilla que ha demostrado ser una “todo terreno”: la Heintze & Blanckertz 831/2.


Problemas y soluciones: A nivel de materiales, para realizar el vaciado del relieve había conseguido unas láminas de acetato de un gramaje suficiente y pensé que sería más cómodo trabajar con ellas que con cartulina, gracias a su transparencia: craso error. Tuve problemas para dibujar sobre ellas —no tenía a mano un buen rotulador permanente de punta fina— y a la hora de cortarlas, además de ser más duras, se alabeaban. Así que volví al método tradicional de la cartulina. En cuanto al diseño, tuve problemas al recortar los tramos más largos —la cartulina tendía a arrugarse y en algunos lugares el espacio era muy delgado— y con las partes redondeadas más pequeñas. Así que hice lo que pude y, gracias a Dios, al pasar los buriles se difuminaron un poco los errores.

P.S. Como siempre, se aceptan y agradecen críticas constructivas, ideas para mejorar y soluciones alternativas que a mí no se me han ocurrido. Gracias.
Ferdinandus, d.s.

lunes, 27 de agosto de 2012

M para un cumpleaños. 2. Final e iluminada.





Si en el interior estaba la “M” en relieve, en el sobre donde iba la tarjeta trabajé con la misma “M” pero a un tamaño menor e iluminada. Aún no me atrevo con el pan de oro, así que opté por la tinta aplicada con pincel y el gouache en colores rojo, azul, verde y blanco.

En la felicitación he utilizado diferentes tipos de letra e idiomas. El catalán porque es su lengua materna; el castellano, que es el nuestro; el inglés, porque la cita original era en este idioma y el flamenco e italiano en recuerdo de algún viaje compartido.


En el interior, tras la portada con la M y “Felicitats” (felicidades) un simple texto muy para adolescentes que podría traducirse como: “No hagas nada importante a medias a no ser que estés dispuesta a ser medio feliz”.

En la parte posterior del sobre, donde va el remite, he probado un relieve de mi logotipo, que en este tipo de papel, hecho a mano y más fino, no queda mal del todo. En la cartulina interior, más gruesa, queda poco definido.
He utilizado papel artesano. Es muy cálido a la vista, pero ha presentado algunas dificultades en el trabajo con plumilla.
Ferdinandus, d.s.



sábado, 25 de agosto de 2012

M para un cumpleaños. 1. En relieve de nuevo.


Mañana cumple los años una amiga de mis hijas. Llevan juntas desde la infancia y hemos compartido muchísimos momentos, innumerables excursiones e incluso algunos viajes largos.
Así que desde hace unos días estoy trabajando, en nombre de todos, en una felicitación de cumpleaños caligrafiada.
Como a mis hijas la idea de las letras en relieve les ha gustado, he vuelto a incluirla —no existen prácticas de sobra, en cada una se aprende algo— pero esta vez he utilizado el mismo diseño para decorar el texto interior —en relieve— y para el sobre —en tinta dorada y decorado con color—.
El proceso de la “M” en relieve ha sido el ya repetido:
Dado que es una letra simétrica, diseñé primero sólo una de las partes.

A partir de este primer diseño, monté la primera versión de la letra. Quedaba demasiado ancha, así que volví a realizar algunos bocetos, pero “estrechándola”, hasta que quedó más a mi gusto.
Luego copié el dibujo a una cartulina para recortar las partes correspondientes. No hay que olvidar que para que la letra nos queden bien, hemos de trabajar en “negativo”, que es como se copia en papel vegetal.

Una vez acabada, y como es de suponer, la simetría no es totalmente exacta. Es importante este detalle, porque al hacer un calco en papel vegetal para ir pegando las piezas correspondientes, hay que hacerlo por la parte posterior. Veamos el ejemplo: aquí presento ambos diseños, uno al lado del otro. Si nos fijamos, la parte central de la M tiene un vértice ligeramente más alto que el otro. Pues bien, en el original, que utilizaremos para recortar, queda en la parte derecha, mientras que en la copia en papel vegetal queda a la izquierda.
Finalmente, puse un papel de color granate debajo del papel vegetal, para poder observar con facilidad dónde voy pegando los trozos correspondientes, siempre con la cara mirando hacia abajo.
Una vez concluido el proceso, era cuestión de hacer una primera prueba para ver qué tal. Por cierto. Según el papel o cartulina que utilicemos en el trabajo definitivo, los resultados pueden variar bastante.

Ferdinandus, d.s.

jueves, 23 de agosto de 2012

Feliz cumpleaños, Paolo. 2. A su gusto.



Cuando, hace unas semanas, mi hermano vino con su hija a pasar unos días a casa, y volvimos a pasear juntos cerca del mar, le pregunté: ¿cuál es tu color favorito? Y me contestó: si ha de ser uno sólo, el verde en sus distintas tonalidades.
Así que realicé también este segundo trabajo, con otro texto, y usando gouache de distintos tonos de verde. 
Primero dibujé las iniciales e hice alguna simulación en papel de boceto para ver cómo quedaría la composición.

Luego marqué las pautas en el papel definitivo, donde fui trabajando el texto y las capitulares.

Después decoré con tinta dorada (Winsor & Newton, Gold-Metallic Bronze)

Por último añadí la P en relieve.
El papel está hecho a mano, tiene un color ahuesado fuerte y presenta una superficie rugosa que le da cierta calidez, pero que no siempre beneficia el trazo de la caligrafía.
En ambos trabajos, he utilizado plumillas Brouse de 1 y 1,5 mm. respectivamente.
Y como en más de una ocasión, lamento no haber sido suficientemente paciente: es la única forma de evitar errores.
Por cierto, y como apunte al margen: la ola de calor que padecemos desde finales de la semana pasada hace algunas tardes insufribles.
Ferdinandus, d.s.

lunes, 20 de agosto de 2012

Feliz cumpleaños, Paolo. 1. Reutilizando la P con azul


Pensé que la P que había hecho hace unos días en relieve debía utilizarla para alguna cosa así que, aprovechando que el hermano para el que la hice cumple los años a finales de mes, decidí usarla como base para dos felicitaciones complementarias. Vayamos con una de ellas.

Para trazar la P primero utilicé el positivo, delimité el texto que iba a colocar en su alrededor, teniendo en cuenta que hay entradas, sumé la longitud total (35 cm.) y realicé algunas pruebas para que cupiera el texto de forma ajustada. 


Después escribí el texto más largo de la derecha y, finalmente, puse en relieve, a partir del negativo, la inicial y mi inicial (queda un poco desdibujada, tendré que mejorarla) abajo a la derecha.

Para una usé un papel de carta sencillo, blanco —aún no he conseguido el blanco puro en fotografía sin perder otras tonalidades— y utilicé acuarela azul ultramar para el texto. 
El uso de estos colores no es gratuito: aparecen combinados en las fachadas de muchas casas tradicionales del Mediterráneo, y es un recuerdo de los años de juventud que compartimos en una Barcelona que hoy ha cambiado tanto como nosotros.
Ferdinandus, d.s.