Una vieja costumbre nuestra ha sido enviar a familiares y amigos una felicitación navideña. Algunos años las realicé yo mismo y hoy, buscando y ordenando, he recuperado algunas. Y me he percatado de que no siempre el paso del tiempo mejora las cosas.
Ahora que intento recuperar esta afición casi olvidada me ha parecido bien revisar de dónde vengo para intuir mejor hacia dónde dirigirme.
Ferdinandus, d.s.
¡Esto es arte!
ResponderEliminarFelicitaciones Ferdinandus, te quedaron padrísimas.
Saludos cordiales.
Muchas gracias, Rafa. Ahora estoy ocupadísimo, pero en cuanto pueda volveré a la carga.
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