sábado, 15 de febrero de 2014

Un mapa de caligrafías digitalizadas

En Flipboard sigo a Jean-Luc Deuffic. Tiene una página que enlaza con novedades del ámbito medievalista y el lunes pasado incluyó una noticia que, una vez consultada, ha resultado ser de lo más gratificante: un mapa mundi con un montón de enlaces a páginas de lugares que han digitalizado —y publicado— sus manuscritos medievales.
He curioseado un poco. Hay páginas que permiten ver pero no descargar las imágenes, otras que sí; sobre gustos no hay disputas, así que habrá cosas que gusten más y otras menos, pero hay mucho material interesante.
Destacan por su cantidad, desde luego, las bibliotecas francesas, y sorprenden las norteamericanas. En España únicamente aparecen Madrid, Barcelona y Valencia (esta última es la que más manuscritos digitalizados tiene: 123).
El mapa puede consultarse en: 
y no está de más acercarse a la página principal, 
desde donde se puede enlazar con el blog o “apuntarse” para seguirlos vía Facebook (me tendré que hacer uno), Google+, Twitter, etc.
Una auténtica joya para los amantes de la caligrafía medieval que no quería dejar de compartir.
Ferdinandus, d.s.


viernes, 24 de enero de 2014

Bienvenida a Júlia. 4: La encuadernación

El pliego, doblado, está protegido por dos tapas separadas, unidas por dos cordones dobles rojos de los cuales sólo se ven las salidas para el cierre y la parte central de unión.
Exteriormente se percibe una parte del volumen pero, para que no fuera un problema al colocar el papel y asegurarme de que quedarían ajustados y rectos, realicé unas incisiones para colocarlos.


También recorté un recuadro en la tapa delantera para que se viera la B capitular que inicia la Bienvenida.





Ferdinandus, d.s.


miércoles, 22 de enero de 2014

Bienvenida a Júlia. 3: A vueltas con el texto.

He caligrafiado el texto, en catalán, en cuatro páginas distribuidas en las dos caras de la hoja.
Las externas (páginas 4 y 1, posterior y primera) el nombre de nuestra familia y,  presidido por la B de “Bienvenida”, simplemente “Estimada Júlia, siguis benvinguda” (Querida Julia, seas bienvenida).

En las dos interiores, en la 2, un fragmento de un poema de “El Profeta” (1923), del poeta y místico libanés Khalil Gibran (1883-1931).
“Tus hijos son son tuyos. Son los hijos de la vida, deseosa de sí misma. No vienen de ti, sino a través tuyo, y aunque están contigo no te pertenecen.
Puedes darles tu amor, pero no tus pensamientos, pues ellos tienen los suyos propios” (...)
En la página 3, el nombre de la recién nacida, los de sus padres y abuelos y un deseo “Que Dios te llene de bienes para disfrutar en compañía de los tuyos con alegría” y, alrededor, el lugar y la fecha de nacimiento.


Ferdinandus, d.s.


domingo, 19 de enero de 2014

Bienvenida a Júlia. 2: Iniciales y tipografía

La inicial de su nombre comencé a diseñarla antes de nacer a partir de la estética de la sucesión de Fibonacci.
Después nació Júlia, empezó el curso escolar con todo el trabajo que conlleva, abandoné temporalmente mi afición, y no ha sido hasta estas Navidades que he logrado tirar la idea adelante. 
La antigua J, situada en el nuevo contexto, no me acababa de convencer, así que modifiqué sus proporciones, aumentando su altura respecto a su anchura. 



Otras iniciales en las que enredé un rato fueron la B y la E, de las que hice pruebas diversas.
 


Para el texto decidí utilizar una rotunda curiosa, al tener la “s” una forma poco convencional (Sforza hours British Library Add. MS 59874) ... y que dadas las dificultades del trazo de la pluma en este tipo de papel ha presentado aún más dificultades de legibilidad de lo esperado.
                                                         (la palabra escrita es "est")
Ferdinandus, d.s.

sábado, 18 de enero de 2014

Bienvenida a Júlia. 1: El canon Van de Graaf

Este verano, esperando que naciera la primogénita de un sobrino, se me ocurrió la idea de realizar una “Carta de Bienvenida” a este mundo que, a pesar de sus males y problemas, no deja de ser interesante y entrañable. Y debía pensar cómo. La solución fue una doble hoja a partir de un papel de algodón de 40 x 20 cm. que doblaría por la mitad y encuadernaría de forma parecida a como había hecho en el árbol cabalístico que dibujé para mi hermano Pablo.
Para la distribución he usado por primera vez —y espero repetir y mejorar lo realizado— el célebre canon de Van de Graaf, descrito por el diseñador Jan Tschichold como “el libro perfecto”. No voy a extenderme en explicaciones, pero a los apasionados de la caligrafía antigua les recomiendo consultar http://retinart.net/graphic-design/secret-law-of-page-harmony/ (en inglés) o http://blocdetrabajo.wordpress.com/2011/07/22/el-secreto-del-libro-perfecto/. (en español). Y en un ejemplo de los últimos días, los que seguimos en Flickr a e-codices pudimos ver un ejemplo de este sistema de compaginación en http://www.flickr.com/photos/e-codices/11228486425/)
La idea básica es una página en que los márgenes no sólo no son iguales, sino ni siquiera simétricos, pero que siguen una lógica matemática muy estética. 
                                                                     (Canon van de Graaf UPenn MS Codex 0109)

El problema es que las páginas de mi “libro” eran cuadradas (20 x 20 cm., al doblar el papel por la mitad), y no rectangulares, así que me arriesgué con la experiencia. Y este fue el resultado.



Ferdinandus. d.s.

martes, 17 de diciembre de 2013

Feliz Navidad y Próspero Año Nuevo

Cuando realicé la ultima J capitular —aún he de completar el texto para el que la diseñé— alguien me preguntó si sería posible utilizar el mismo esquema, basado en la sucesión Fibonacci, para diseñar otras iniciales. 
Fue un simple comentario pero, al plantearme la inicial de nuestra felicitación navideña retomé la idea. 
En contra de la ortodoxia decidí que la capitular no sería la “E” con que comienza el versículo, sino la “P” de PAX, elegida la palabra eje y que decoré con muérdago.

 Con la A y la X intenté una especie de logo a partir de la elongación de la tipografía uncial, común a toda la página.

Con un error final: incluir las gracias en el rectángulo, lo que estrecha la parte curva un poco; no mucho, pero sí lo suficiente para que ahora prefiera el diseño primitivo que sólo llegué a esbozar.

Esta vez opté por utilizar el texto de Lucas 2:14: “(...) y en la tierra paz a los hombre de buena voluntad” escrito en latín.
La decoración de la capitular la modifiqué en varias ocasiones, y me arrepentí de hacer las hojas y frutos del acebo tan pequeños, dado que ya no tengo la vista para estas florituras. 

Los deseos de felicidad los escribí en castellano, flamenco, catalán —dadas las diferentes lenguas familiares— e inglés —por aquello de que cualquiera pueda entenderlo.

Utilicé plumillas Speedball C-Series números 4 y 5, gouaches y tinta. El papel no me dejó demasiado contento; se veía muy bien pero las plumillas no han corrido con facilidad.
Y, ya dejando de lado tecnicismos, e independientemente de la orientación religiosa de cada cual, aprovecho para felicitaros la Navidad y desearos un año próximo lleno de proyectos y de fuerza para llevarlos a cabo, que para andar poniendo trabas  y problemas ya está una parte del resto del mundo.

Ferdinandus d.s.