viernes, 10 de agosto de 2012

Aceptar el tedio, trabajar con la “práctica deliberada”.




Parece una contradicción, pero no lo es. El tedio, nos han dicho, es algo a evitar, insano, negativo. Y hoy he decidido que debo trabajar con él, entenderlo, hacerlo mi aliado.
Me da por pensar que el tedio es hermano del miedo: ambos son inevitables, pero saber enfrentarnos a ellos nos forma, nos flexibiliza, nos empuja a crecer. 
Y es que, como con el miedo, lo malo no es el tedio en sí, sino que nos domine. 
Reflexiono a partir de una idea con muchos matices: “práctica deliberada”, un concepto que acuñó Anders Ericsson y que han desarrollado otros autores como Geoff Colvin o Malcom Gladwell. Volví a encontrarla hace dos días, en un post muy bien resumido que aconsejo: http://blog.raulhernandezgonzalez.com/2012/08/la-importancia-de-la-practica-deliberada/
La idea básica: La maestría sólo se alcanza con la práctica y la mejor forma de conseguirla —o de aproximarse a ella— no es haciendo cosas diversas y divertidas, sino mediante la repetición metódica de ejercicios concretos realizados con la intención de mejorar, y no como una simple repetición rutinaria (para ser un buen pianista se requieren muchas horas de hacer escalas, en vez de aprender a tocar nuevas melodías)
Así que hace un rato he decidido que, de vez en cuando, tocará no ser “creativo”. He querido empezar una disciplina que espero que se convierta algún día en costumbre: realizar y repetir ejercicios que en principio parecen tediosos, aburridos e ingratos. 
Practicar una y otra vez hasta que algo salga ya bien y, entonces, comenzar a practicar otro ejercicio un poco más difícil. 
Me conozco; no será fácil. ¡Es tan gratificante hacer sólo cosas que a uno le gustan! Pero bueno, esta tarde he comenzado a enfrentarme, aunque sólo ha sido por un corto espacio de tiempo, a mi tedio interior. Y no ha sido tan duro.
p.s. Una segunda reflexión, esta vez desde la prudencia: he de procurar no olvidar que he vuelto a hacer caligrafía por puro placer, no para batir ninguna marca ni para competir con nadie, y menos conmigo mismo. Así que intentaré encontrar el grado óptimo de “práctica deliberada”: aquel que me permita sentir la satisfacción de saber que me supero y aprendo... sin hacerme perder el gozo que me procura esta afición.

Ferdinandus, d.s.

2 comentarios:

  1. Federführung und Federhaltung sind mir ebenfalls ein grosses Anliegen und muss meines Erachtens ständig geübt werden.
    Ich schreibe immer mit Feder und Federhalter und Aquarellfarben. Die Elastizität der Federn ist grösser als bei Pens.
    Auf meinem Blog zeige ich meine kleine Fabelsammlung.
    Liebe Grüsse
    Margrith

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    1. Danke für Ihren Kommentar. Ich sah Ihre Arbeit an Fabeln. Very nice.
      Liebe Grüsse
      Ferdinandus, d.s.

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