lunes, 5 de octubre de 2015

Soy del Sur

Noto que voy haciéndome mayor. Lenta, pero inexorablemente. Un detalle: cada vez leo menos cosas nuevas. Si no tengo referencias fiables, o tengo el libro en las manos y lo hojeo con detenimiento, me cuesta trabajo abrir un novela o un ensayo que no conozca. En cambio, hay una serie de libros en casa —y alguno en la biblioteca que hay cerca— que he leído una y otra vez. No de principio a fin, sino por partes. Tomo uno de ellos, lo abro y comienzo a leer; me detengo de vez en cuando, reflexiono, comparto a veces pensamientos. Luego, cuando considero que ha sido suficiente, lo cierro y lo coloco de nuevo en la estantería. Y otro día haré lo mismo con otro libro. 


De vez en cuando leo a De Crescenzo. Disfruto de las opiniones de uno de los personajes de sus obras, el profesor Bellavista. Y este verano, con la canícula apretando y cierto desasosiego general, me dio por caligrafiar simplemente una frase que era, más que una afirmación, un deseo: Soy del Sur. Con muchas reflexiones detrás; porque, en realidad, me siento más del Norte, aunque a veces me duela. 


Empecé con ilusión, cometí errores de bulto, no me gustó para nada el resultado. Comencé de nuevo. Cambie el diseño y la decoración, elegí tonos más pastel para los decorados, introduje un Sol. Volví a dejarlo en el cajón. 

Hace poco lo recuperé y me decidí a acabarlo, aunque sigue sin ser lo que esperaba. Esta vez parece que sí, que he sido del sur. 

Ferdinandus, d.s. Bajo el signo de Virgo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario