Paracelso (Theophastrus Paracelsus, 1493-1541)
fue un humanista en el sentido más amplio de la palabra. Fue médico, alquimista
y astrólogo. La frase que trascribo, atribuida a él, es un alegato del sentido
común y forma parte de la base de mi ideología personal e incluso política: “No
existen medicinas ni venenos. Sólo dosis”.
La dosis: un concepto sobre el que merecen la
pena diversas reflexiones.
Para realizarla he vuelto a utilizar el
pergamino como soporte. Y, bueno, parece que he mejorado un poco desde mi
trabajo anterior.
Tanto con plumilla como con pincel se trabaja
con cierta alegría y, a nivel de
resultados, me ha sorprendido el brillo de los colores. Para la inicial he
utilizado mi clásica tinta Escarlata de Winsor & Newton serie Calligraphy Ink. Para
el texto me he decidido por volver a la nogalina. Contento porque puedo ajustar más los
tonos de marrón que me gustan que con tintas tradicionales, como la Sepia
de la serie de Winsor & Newton antes citada.
La tipografía vuelve a ser la variable de una batarde —la 1413 Cursive—que ya utilicé y comenté en un par de trabajos
anteriores, y que, a pesar de su ilegibilidad, sigue resultándome cada vez más
atractiva.
En este caso, además, creo que es la más
adecuada, ya que Paracelso era médico y de todos es conocida la costumbre de
este colectivo de escribir con unas grafías incomprensibles para el común de
los mortales, aunque entre colegas y farmacéuticos no tengan ningún tipo de
problemas para interpretar recetas y comentarios.
La N capitular pertenece también a este
alfabeto, aunque para la T y la P del nombre he optado por utilizar la variante
del alfabeto propuesto por Claude Mediavilla.
Ferdinandus, d.s. Bajo el signo de Leo (aunque
la relacé bajo el signo de Cáncer).
Comme toujours: très, très intéressant!
ResponderEliminarAmicalement
Marguerite
Merci beaucoup, Margarite.
EliminarAmicalement
Fernando